Entre Hannah y Sophia

Dos estrenos recientes de Netflix abordan las que parecerían dos historias completamente distintas, pero que tienen un importante factor común: ambas tratan sobre mujeres jóvenes que, incómodas en el entorno que las rodea, se enfrentan a sus problemas. Eso sí, cada una a su manera.

Por Mónica Isabel Pérez | Fotos: Netflix

*¡Puede contener spoilers!

Hablar de suicidio es caminar sobre un terreno espinoso. El tema sigue siendo un tabú y no se ve hasta cuando lo deje de ser. Esta condición la tiene no sólo por el dolor inherente a la muerte de una persona, sino porque cuando la muerte se provoca de manera deliberada, de inmediato se ve rodeada —al menos en occidente— de prejuicios morales o religiosos. Abordarlo como el argumento principal de una serie de televisión era, por lo tanto, polémica asegurada. Tras el estreno de 13 Reasons Why, que trata el suicidio de una adolescente de 17 años que deja en testamento una serie de casetes que explican su decisión, han habido tantos comentarios positivos como negativos. Desde si está dándole tintes románticos o glamorosos al suicidio hasta si haber mostrado una escena dura y gráfica sobre el momento en el que una joven se corta las venas realmente provoca una reflexión sobre el tema.

El punto importante es que, con todo y las fallas que pueda tener, 13RW ha puesto en la mesa de las familias temas de conversación que, por lo que dicen las estadísticas —(en México, hasta 2011, 16.6% de los suicidas tenían entre 10 y 24 años de edad)—, no suelen abordarse ni con frecuencia ni con profundidad: la depresión (y otros padecimientos mentales), el acoso, la violación y el suicidio.

Sin embargo, como una opinión personal compartida con personas que han pasado por episodios depresivos al menos una vez en la vida, el retrato de la depresión que hacen con Hannah Baker tiene debilidades que lo hacen cuestionable. El personaje de la serie demuestra en un episodio que es perfectamente capaz de hacer una revisión de las causas que la han llevado a sentirse mal (eso es algo que muchas personas sólo consiguen a lo largo de años de terapia), se hace consiente de los detonadores de su ira y de su tristeza y, además de tenerlos bien identificados, es capaz de distinguir cuándo ha sido víctima (es foco de rumores en la escuela y más tarde violada por un compañero de clase) y cuándo ha sido ella quien ha provocado un daño irreversible (como cuando atestigua una violación y guarda silencio o cuando participa en un accidente que termina en tragedia y decide quedarse callada de nuevo). Aún con esa capacidad de análisis y conciencia y, por lo que se percibe en la serie, cobijada por padres de clase media que le han dado más de los recursos básicos y un hogar abierto a la comunicación, Hannah decide sólo romper su silencio a través de un plan maquiavélico que consiste no sólo en ejecutar su suicidio sino en asegurarse de que los demás se sientan responsables (o incluso culpables) de ello.

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Hannah Baker, protagonista de 13 Reasons Why, es interpretada por la actriz Katherine Langford.

The New York Mag, en su artículo Teens Explain What Adults Don’t Get About 13 Reasons Why, recopiló la opinión de decenas de adolescentes de Estados Unidos. Una joven de Massachusetts, Amelia de 16 años, comentó algo que coincide con lo que se ha tratado en este texto: “Mi mayor problema fue que realmente no hacen notar la depresión de Hannah. Hacen parecer que te suicidas por lo que los demás te hacen y no por lo que sucede dentro de ti. Creo que tuvieron la oportunidad de hacer algo más introspectivo sobre ella y hablar sobre cómo los estragos le afectaban. Pero perdieron el punto”. Y también cuando debatimos sobre si la escena del suicidio era necesaria o no o sobre si los adolescentes deben ver la serie o no, estamos perdiendo el punto. El comportamiento de Hannah y sus compañeros dejan ver algunas enseñanzas sociales que propagamos sin pensar y cuya reflexión quizá podría aportar en la prevención del suicidio:

1
No podemos hacer todo solos
No es necesario. Mantenerse estoico es algo admirable en ciertos momentos de la vida, no en cada instante de ella. “Hacerse el fuerte”, sentir que uno solo puede hacerse cargo de todo o llevar a cuestas el peso de un secreto que debería ser una denuncia, son cosas que no deben alentarse como positivas. Debemos recordar que somos seres sociales, no somos uno sin los otros y, por lo tanto, no está mal pedir ayuda.

2
Las cosas no tienen que ser como queremos que sean

Quizá la cultura de consumo hace que parezca lo contrario, ya que miles de creativos trabajan cada día para darnos lo que queremos y lo que no sabemos que queremos, pero contraria a esa práctica del marketing, ni la vida ni las demás personas van a reaccionar siempre como nosotros deseamos que lo hagan. En más de una ocasión, Hannah espera que le lean la mente. Le dice “¡vete!” a alguien y luego confiesa post mortem que esperaba que la persona se quedara. Y no, los demás no tienen jamás la responsabilidad de actuar como nosotros queremos que hagan, aunque nos duela.

3
El qué dirán debe importar menos cada día

Es un ejercicio difícil el de dejar de preocuparse sobre lo que los demás opinan de uno, en especial en la adolescencia cuando se está en busca de pertenencia. Pero es importante quitarle poder a la opinión de los otros para poder encontrar los caminos adecuados para uno mismo. Tomar los rumores como algo demasiado serio y no comunicar que se está siendo afectado por ello, alimenta a los acosadores.

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Clay Jensen, interpretado por Dylan Minnette, es quien marca el ritmo de la serie al escuchar las cintas de Hannah.

Tenemos por otro lado a #Girlboss, una serie basada en la autobiografía homónima de la empresaria estadounidense Sophia Amoruso, quien a los 23 años creó una de las páginas de venta en línea más exitosas de las últimas dos décadas: la boutique virtual de ropa vintage Nasty Gal.

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Sophia Amoruso, empresaria fundadora de Nasty Gal y autora de #Girboss, libro autobiográfico en el que está basada la serie de Netflix.

En la serie, la ficticia Sophia Marlowe, es una joven que brilla por ser una total inadaptada social. Es caprichosa, es rebelde y es irritante. Sophia es proclive a caerle mal a los espectadores quizá porque es una persona dispuesta a hacer lo que se le da la gana, y eso siempre genera admiradores y detractores prácticamente a cantidades iguales. Es incapaz de mantener un trabajo, no sabe qué hacer de su vida, proviene de una familia fragmentada en la que su madre ha terminado por abandonarla, sus lazos de amistad se ven afectados por mudanzas constantes y su padre ha perdido la fe en ella. Marlowe parece tener pocas cosas buenas de su lado y eso ha forjado un carácter que parece duro y casi insoportable hasta que, conforme avanza la serie, comienza a mostrar que también es una persona sensible y vulnerable.

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Britt Robertson actúa como Sophia Marlowe, el nombre ficticio de Amoruso.

Esta protagonista, pese a todos los obstáculos por los que tiene que pasar, no culpa a los otros de su situación y procura tomar las riendas de su vida sin más herramientas que su ingenio (y su computadora). Es una persona que lastima a otras y que es lastimada por otras. Se muestra capaz de pedir ayuda cuando descubre que, pese a que lo desea y a que le cuesta doblegar su orgullo, no puede hacerlo todo ella sola y en muchos momentos de la serie se le ve sentirse decepcionada por los actos de otros (como cuando piensa que ha ganado la confianza de su padre y éste le demuestra muy pronto que no es así o cuando otra vendedora en línea parece ofrecerle su amistad para difamarla más tarde) y no dejarse caer por ello.

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Sophia y su mejor amiga Annie, interpretada por la actriz Ellie Reed.

Las diferencias que hay entre Hannah y Sophia sí pueden parecer abismales, pero lo cierto es que ambas historias corrían el riesgo de terminar igual. Si la segunda logró convertir la contracorriente en el catalizador de sus éxitos fue porque detectó algo a tiempo: que ante los estragos, el silencio nunca es el camino. Y, en especial en los momentos difíciles, eso debemos recordarlo todos.

*

Y ahora, un meme:

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Buzzfeed México / 13 Reasons Why Memes (FB).

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