Todos los días y de manera inevitable estamos sometidas de manera constante al estrés, especialmente en grandes ciudades como la Ciudad de México. Las fuentes de tensión provienen del trabajo, el tráfico, problemas familiares y de pareja y un sinnúmero de pequeñas cosas que nos pueden arruinar el día. Por ello hemos elaborado esta lista de 9 cosas que puedes hacer fácilmente y que te ayudarán a no dejar que el estrés se apodere de ti y de tu salud.
Por Louise Mereles Gras / Foto Noah Silliman Unsplash
No nos engañemos, el estrés es cosa seria. Según la Clínica Mayo, aunque no lo tengas consciente, el estrés puede ser la causa de tu insomnio, dolores de cabeza, fatiga, dolores en el pecho, ansiedad, falta de motivación, irritabilidad, depresión, baja libido, desórdenes alimenticios y falta de concentración.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), México detenta el primer lugar mundial de estrés laboral, con 75% de los trabajadores del país que lo sufren. En segundo lugar se encuentra China y en tercero Estados Unidos. La OMS compartió también que de los 75,000 infartos sufridos en nuestro país, 25% son causa del estrés. Entre las causas del estrés laboral se encuentran el exceso o falta de trabajo y las malas relaciones con jefes y compañeros.
Sigue leyendo para descubrir 9 maneras sencillas para sobrellevar el estrés en tu vida.
1. Pasa un rato al aire libre todos los días

Pasamos gran parte de nuestro día sentados bajo iluminación artificial rodeados de paredes. Sabemos que el tiempo es corto, pero una idea es salir a tomar tu comida afuera, por ejemplo a un parque cercano, si lo tienes. O intenta caminar parte de tu trayecto de regreso a casa o de ida a la oficina. No necesita ser nada elaborado, sólo algo que te mantenga fuera. Estar en contacto con la naturaleza es algo importante para nuestra salud. Un reporte publicado por el Instituto para la Política Ambiental Europea y Friends of the Earth Europe arrojó interesantes resultados sobre cómo la naturaleza y los espacios verdes combaten enfermedades mentales, reducen alergias y nos sanan.
2. Pon tus horas de sueño en primer lugar

Recientemente, científicos de varias universidades, incluyendo la Universidad de California en Berkeley, han estudiado cómo en el ciclo REM del sueño los niveles de las hormonas del estrés disminuyen. Para que en verdad descanses, debes asegurarte de dormir 8 horas diarias. Lo primero que debes hacer es definir la hora en la que debes levantarte y contar ocho horas hacia atrás para determinar la hora en la que debes estar dormida. Los expertos recomiendan que establezcas una rutina de relajamiento antes de la hora de meterte a la cama, así que asegúrate de tener una media hora para hacerlo y poder dormirte a la hora que estableciste. Y recuerda, nada de teléfonos o tablets en la cama: la luz que emiten y la información le mandan señales al cerebro de que no es hora de dormir aún.
3. Simplifica tu vida

En su best seller Simplify Your Life – 100 Ways to Slow Down and Enjoy the Things That Really Matter, Elaine St. James comparte más de doscientas páginas de consejos para simplificar tu vida como mudarte a una casa más pequeña, trabajar cerca de donde vives, hacer una cosa a la vez o deshacerte de tu auto y de tus tarjetas de crédito (conservando sólo una). A pesar de que fue escrito en 1994, St. James ya hablaba de algo que hoy Marie Kondo, con su libro La magia del orden, ha hecho tendencia: el arte de deshacerte de cosas y simplificar tu vida. “Si no lo has usado en un año o más, sácalo. Empieza con los clósets de ropa y continúa desde ahí. Limpia cada clóset, cada cajón, cada estante y cada cuarto de tu casa, incluyendo la cocina”, comparte St. James. Según la experta en el arte del orden Angela Betancourt –cuyo negocio se llama The Joy of Less: Decluttering & Home Organizing, “después de poner orden y sacar cosas de sus casas, sus clientes son menos propensos al estrés y la ansiedad.
4. Aprende a decir no

Esta lección podría ser una de las más valiosas que aprendas: decir que no a cosas para las que no tienes tiempo o que en realidad no quieres hacer. Aprender a decir que no de manera contundente pero respetuosa será una herramienta indispensable, especialmente si eres de esas personas a las que les gusta complacer a todos. Según el sitio Psychology Today, es importante aprender a poner límites, ya que no hacerlo puede generarnos mucho estrés y hacernos sentir abrumadas. En su charla de TEDx, Sarri Gillman, psicoterapeuta y autora del libro Transform Your Boundaries, dice que para poder empezar a poner los límites es importante escuchar tu voz interior, ser fiel a ti misma y estar consciente de cómo te sientes en el momento.
5. Deja el maldito teléfono

Según un equipo de investigadores británicos, el usar un teléfono inteligente es una gran fuente de estrés y ansiedad. “Entre meas se usan los smartphones, más dependientes nos volvemos de ellos y, en vez de disminuir el estrés lo estamos alimentando”, comenta Richard Balding, autor del estudio y psicólogo del Departamento de Psicología de la Universidad de Worcester en Inglaterra. Balding y su equipo condujeron exámenes psicométricos de 100 participantes durante la elaboración e investigación de este estudio. Uno de los resultados arrojados que fueron sorprendentes es que en casos extremos de estrés, la necesidad de estar conectados todo el tiempo hacia que algunos sujetos del estudio percibieran alertas (como vibraciones, por ejemplo) que no nunca sucedieron. Además de todo esto, esta comprobado que la luz que emite el teléfono interfiere con el proceso natural del sueño, por lo que si nos metemos a la cama con el teléfono podríamos acabar durmiéndonos una o dos horas después de lo previsto.
6. Levántate 30-40 minutos antes

En vez de estar dando vueltas en la cama después de que suena la alarma, levántate y haz algo que te llene de energía y que te haga empezar el día con el pie derecho: házte una taza de café, medita, haz ejercicio o prepara tu desayuno con paz y tranquilidad. Incluso puedes sentarte a comerte ese desayuno con ese libro que mueres de ganas de leer y dices no tener tiempo de leer. Reducirás de manera considerable las carreras matutinas y el estrés que eso conlleva. Incluso puedes aprovechar esa media hora para mejorar tus relaciones: ya sea que vivas en pareja o si tienes hijos, puedes usar ese tiempo para hablar y convivir mientras se preparan juntos para las actividades del día. Esa media hora antes de que empiece el ajetreo del día será invaluable.
7. Haz ejercicio todos los días

No veas al ejercicio como algo que te quita tiempo. Lo debes ver como una actividad que te hará más productiva. Según la Clínica Mayo, hacer ejercicio aumenta tus niveles de energía, te llena de endorfinas y mejora tu estado anímico. “El ejercicio en cualquiera de sus formas actúa como un bálsamo para el estrés”, confirma la página de la Clínica. Y olvida las excusas. La página Psych Central recomienda que escribas esas razones para no hacer ejercicio en una hoja y las consideres bien. “El ejercicio no se hace forzosamente en un gimnasio y cualquiera lo puede hacer sin gastar dinero”, comentan. “Caminar, correr, bailar o una clase por DVD pueden ser todas formas válidas y accesibles de hacer ejercicio”.
8. Planea una salida semanal con amigas

Ya sea que vayan a una nueva clase de ejercicio juntas en un gimnasio nuevo que acaban de abrir, vayan al Ciclo de Cine Francés o cocinen la cena juntas, estar rodeada de tus amigas te hará sentir feliz, relajada y apoyada. ¿A poco no te sientes más relajada después de contarles a tus amigas como “la bruja” de tu jefa se quedó con el crédito del trabajo que llevabas meses haciendo? Según un estudio publicado en el diario Developmental Psychology, la presencia de un mejor amigo disminuye los niveles de cortisol y sirve como amortiguador y defensa contra las experiencias negativas. Y aunque el estudio se realizó en niños de entre 10 y 12 años, los mismos expertos mencionaron que estos beneficios se pueden extrapolara a adultos.
9. Tómate tiempo para hacer algo que te haga feliz ¡y no olvides reír!

Ya sea leer un libro, tomar un café, empezar un proyecto de arte, ir al cine, hacer ejercicio, ir a un concierto, una de las herramientas más poderosas para combatir el estrés es hacer algo que te haga feliz. La American Heart Association recomienda que te hagas un rato todos los días para hacer una de estas actividades –pueden ser incluso sólo 15 minutos– y así disminuir el estrés. Y no olvides reírte a carcajadas, porque hacerlo aumenta el suministro de oxígeno a la sangre, lo que reduce el estrés de forma automática. Si necesitas ayuda en este departamento, aquí te dejamos algo para que te empieces a reír un ratito.
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