Por María José Cortés / Foto: Luke Porter para Unsplash
Aunque muchos de nosotros no estemos familiarizados con el término, seguramente te han cobrado en la tarjeta de crédito por medio de un smartphone o una tablet (Clip), o es muy probable que a estas alturas hayas aportado dinero para un proyecto o iniciativa que recaudó fondos por medio de una plataforma de financiamiento masivo (donadora.mx o fondeadora.mx). Quizás estás ahorrando para tu viaje a Japón en una app amigable y simple como Piggo. Todas ellas son empresas de tecnología financiera que llegaron para promover la innovación y la competencia entre los servicios financieros tradicionales, los cuales llevaban años en una zona de confort donde –muchos de ellos– se habían vuelto ineficientes, lentísimos y caros.
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Pero la tecnología ha venido a trastocarlo todo. En un reportaje sobre el tema, escrito por la periodista experta en finanzas Mariana F. Maldonado, y publicado en El Universal, se menciona que la inversión en empresas de tecnología financiera creció 200% de forma global en 2014. Y la tendencia de crecimiento exponencial de esta industria no ha parado ni lo hará: en 10 años la industria de las fintech tendrá cerca de 30% del mercado bancario en México.
Hasta aquí todo suena maravilloso. En un futuro no tendremos que preocuparnos porque el servicio de banca en línea de Banamex sólo esté disponible de lunes a viernes de seis de la mañana a cinco de la tarde (no es broma). Esa terrible falta de eficiencia será parte de nuestro pasado.
El radar fintech de Finnovista señala que en México existen 238 empresas de este tipo, lo que convierte al país en líder de esta industria en Latinoamérica.
Pero el punto en el que nos encontramos ahora tampoco es el idóneo. En México, las empresas que prestan servicios financieros a través de la tecnología no están reguladas. Fue apenas en octubre pasado cuando la Secretaría de Hacienda y Crédito Público entregó al Senado un proyecto de ley para regular estas instituciones. De acuerdo con El Financiero, esta Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera, conocida como Ley Fintech, tiene como objetivo el fomentar la inclusión e innovación financiera, promoción de la competencia, protección al consumidor, preservación de la estabilidad financiera y prevención de operaciones ilícitas en el cibercomercio.
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Así pues, las fintech son una opción muy atractiva pero no pueden considerarse 100% confiables mientras su regulación se esté discutiendo. Al respecto, la asesora financiera Karla Bayly señala: “Una fintech es tan confiable como la persona que ofrece el servicio porque no están reguladas”.
De acuerdo con Bayly, las fintech serán una excelente opción porque la banca tradicional ha dejado de ser competitiva, y cita un ejemplo: “Es absurdo que si alguien quiere invertir su dinero en el banco, le ofrezcan una tasa pasiva del 7% , pero que le cobren una tasa activa del 70% por el crédito que le dan en una tarjeta”.
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“Como ahora no tienen competencia, los bancos justifican esos porcentajes argumentando que necesitan usar la ganancia en sucursales, personal y toda su infraestructura, que sí es realmente costosa. Pero las fintech van a eliminar todos los sobrecostos del dinero y eso va a ser maravillloso: la tecnología permitirá que las personas que no tienen acceso al crédito lo puedan tener, que quienes quieran invertir con mejores rendimientos lo puedan hacer. Serán una solución fabulosa… en el futuro».
Fintech exitosas en México
Kueski es una startup financiera que ofrece micropréstamos en línea y ha levantado más financiamiento privado. Ellos levantaron 35 millones de dólares con posibilidad a crecerlo a 90 millones de dólares.
Kubo financiero ofrece préstamos persona a persona, es decir, vincula a personas que buscan créditos con inversionistas que desean apoyar proyectos, mientras obtienen muy buenos rendimientos.
Sr. Pago convierte tu smartphone o tablet en una terminal o punto de venta móvil.
Clip permite aceptar pagos con tarjeta a través de smartphones o tabletas.
Prestadero es una plataforma de crowdfunding en México.
Visoor es una plataforma digital que lleva el control financiero de tu empresa.
Piggo es una app creada por el Grupo Bursátil Mexicano para alcanzar metas a través del ahorro y la inversión.
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