Por Fabiola Meza / Fotos: Burberry
Para Pierre Bergé la Alta Costura murió con los diseñadores que dieron nombre a sus maisons: Balenciaga, Chanel, Saint Laurent. El nuevo concepto de moda con su sentido de inmediatez —decía— no cuadraba con el tiempo y la dedicación que requiere algo a la medida. Y aunque Bergé tenía razón, lo que vemos ahora es el despertar de la cultura del streetwear.
No se trata de lo que alguien dicta, sino de lo que está pasando en el mundo, en las calles; y las marcas de lujo quieren ser parte de eso, quieren entender cómo mezclar su ADN con la accesibilidad y capacidad de uso de las prendas. En pocas palabras, quieren ser cool de nuevo. Para Burberry esa oportunidad vino de la mano con una muy esperada colaboración con el diseñador ruso Gosha Rubchinskiy.
Burberry siempre ha sido el estereotipo de elegancia británica, mientras que Gosha ha hecho su carrera sobre la cultura actual, inspirándose en música, sportwear, fiestas y una inclinación hacia lo unisex que convierte cada una de sus colecciones en piezas que bien podrías ver en la calle, o apreciar en un museo. Dos estilos opuestos imposibles de reconciliar hasta que vimos el resultado caminando en la pasarela.
Las referencias son infinitas: los años 90, los primeros club kids rusos, el estilo inglés, el mundial y el futbol, Rusia, incluso —me atrevo a decir— hay un guiño al estilo de los infames “chavs” que casi destruyen la reputación de Burberry en los 90… y sin embargo funciona. Es refrescante ver una colección de ropa para hombre que se atreve a empujar los límites, sin por ello perder su carácter práctico.
La colección reimagina todo aquello que hemos interiorizado sobre Burberry: sus gabardinas, fits y estampados, en un contexto que borda entre lo vintage y lo moderno. Con siluetas oversized que dan a los modelos casi una forma de cuadro, prendas sobrepuestas e incluso su visión del clásico trench en una versión bicolor. Vemos una colección lista para tocar las calles, que sin llegar a perder su esencia, toma el estilo normcore y lo refina con prendas hechas para un consumidor actual. Desde los dad jeans hasta las camisas con estampado plaid, todo juega en armonía.
Aunque es una colección cápsula y la reunión de dos visiones completamente diferentes, no nos queda más que esperar que esto abra un nuevo capítulo no sólo para Burberry, sino para las casas de moda en general, ya que es una gran oportunidad de reinventar sus clásicos y hacerlos parte de la cultura actual. ★
0 comments on “Gosha x Burberry: La reinvención de una marca”