Yoko Ono es una mujer vanguardista que ha sido subestimada por muchos. Pero eso se tiene que acabar. Es hora de valorar a esta gran artista japonesa que es mucho más que la viuda de John Lennon.
Texto: Fabiola Meza
Mucho se ha dicho de Yoko Ono, «la mujer que separó a la banda más grande de todos los tiempos». Pero casi todo negativo, basado en suposiciones y rumores. Incluso se ha usado su nombre como una manera más de adjetivar a una mujer: «es la Yoko Ono del grupo», dicen muchos en referencia a una persona que pareciera factor de una separación o fractura. Pero ha llegado la hora de desmentir esos mitos y valorar a Yoko Ono más que por su relación con los Beatles por su legado artístico, musical, literario y de empoderamiento femenino.
A través de su trabajo artístico —que abarca desde los años 50 hasta la actualidad— Ono ha impulsado sus causas y pasiones. Feminismo, arte, medio ambiente y pacifismo, son sus temas predilectos. Aunque algunos podrían llamarla ingenua, ella ha abierto puertas a mujeres de todo el mundo y las ha invitado a levantar la voz y a destacar en lugares donde antes era imposible hacerlo.
En el mes de su cumpleaños recordamos algunas de sus obras más emblemáticas y las aportaciones que esta incansable mujer ha logrado en el feminismo y en el arte.
1
Arising
El performance ha sido un medio importante en la carrera de Yoko Ono. Y no sorprende que en ellos permee un aire colaborativo. Esta pieza, precedente al movimiento #metoo, invitaba a mujeres de todo el mundo a enviar testimonios del daño que se les había hecho simplemente por su género. La pieza contiene cientos de testimonios que se han ido agregando. El texto es acompañado por una fotografía de los ojos de cada colaboradora. Una poderosa obra que te obliga a no apartar la mirada.
2
Cut Piece
Es uno de los primeros performances de Ono, presentado en Kyoko en 1964 y en Estados Unidos un año después. La artista estaba en un escenario, vestida con su mejor traje y un par de tijeras enfrente. Se instruía a la audiencia para tomar turnos y pasar a cortarle un pedazo de vestimenta, mismo que podían quedarse. La intención era observar las relaciones de poder que surgen entre el cuerpo femenino y la desnudez.
3
Imagine
No es desconocida la idea que gracias a Ono, John Lennon escribió algunas de las canciones más famosas de los Beatles. Pero fue hasta 2017 que se reconoció de manera oficial a Yoko Ono como coescritora de la considerada «canción del siglo». El reconocimiento tardío evidencia el trabajo fantasma que muchas mujeres han hecho por sus parejas a lo largo de la historia (y por el que no han recibido crédito alguno).
4
Wish Tree
Desde 1996 Ono ha llevado esta pieza de arte a diferentes países del mundo. En cada uno pide a su audiencia que escriba un deseo de paz y lo coloque en el árbol. Una vez lleno el árbol se llevan los deseos a la artista y ella los entierra en su Imagine Peace Tower en Reykjavik. La pieza se inspira en su niñez, cuando siguiendo una popular tradición japonesa escribía sus deseos en papeles y los colgaba en las ramas de diferentes árboles.
5
Grapefruit & Acorn
Una trabajo de Yoko Ono que llegó a muchos hogares fue Grapefruit, su libro de instrucciones conceptuales. Casi 50 años después, regresa con otra publicación: Acorn, que presenta ejercicios que incitan a la apertura de los sentidos para aumentar la creatividad y las experiencias con nuestro entorno. ★
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