Con el estreno de la temporada 8 de Game of Thrones llega el final de la serie que le dio fama mundial a Emilia Clarke.
Emilia Clarke tenía 24 años cuando inició su trabajo en Game of Thrones. Antes de ello, era una actriz prácticamente desconocida. Emilia nació en Inglaterra un 26 de octubre de 1986; creció en Oxfordshire.
Para celebrar su estelar ascenso, reunimos algunas cosas que tal vez no conocía de la actriz de cejas legendarias que le da vida a Daenerys Targaryen.
1 No fue la primera opción para el rol de Daenerys Targaryen
En los libros A Song of Ice and Fire de R. R. Martin –en los que está basada la serie de HBO–, el personaje de Daenerys Targaryen es descrito como una mujer alta y espigada. El agente de Emilia tuvo que trabajar duro para conseguirle una audición a Emilia, ya que su físico no era el apropiado. Sin embargo, una vez que el equipo de Game of Thrones la vio, se dieron cuenta de que era perfecta para el rol. Antes de darle el rol a Emilia, la producción de la serie había elegido a la actriz inglesa Tamzin Merchant para el rol de Daenerys Targaryen; incluso Tamzin la interpretó en el episodio piloto. Sin embargo, después decidieron de cambiar el casting y le dieron el papel a Emilia.
2 Antes de obtener el codiciado rol en Game of Thrones, Emilia a veces tenía seis trabajos a la vez.
Además de trabajar en un call center, Emilia era bartender y mesera en un restaurante. Otro de los trabajos que tuvo en algún momento fue como corredora de bienes raíces. Un dato interesante es que, además de inglés, Emilia habla alemán, francés y hindi.
3 Emilia es multi instrumentalista
Además de sus dotes histriónicas, Emilia es una música consumada. Sabe tocar el piano, la guitarra y la flauta. Además, tiene una muy buena voz. Si la quieres escuchar, puedes ver este comercial que hizo para la marca Dolce & Gabbana en 2018. Emilia ya había demostrado este talento vocal en una breve temporada de Breakfast at Tiffany’s en Broadway en 2013. Sus géneros de música favoritos son el jazz y el blues. De hecho, Emilia ha dicho que si no fuera actriz probablemente sería cantante, ¡o arquitecta!
“Mi mamá me enseñó a maquillarme desde los 13 años. Y las lecciones más importantes que me dio es que nunca debía de tocar mis cejas y que debía de limpiar, tonificar y humectar mi piel dos veces al día”. –Emilia Clarke
4 Emilia sobrevivió dos aneurismas durante la filmación de Game of Thrones
El 11 de febrero de 2011, tras terminar de filmar la primera temporada de Game of Thrones –en el rol también conocido como Khaleesi o la madre de los dragones–, Emilia sufrió un aneurisma. La actriz se estaba entrenando en el gimnasio cuando sufrió el episodio; fue trasladada de emergencia al hospital. El 21 de marzo pasado, Emilia compartió su experiencia en un emotivo artículo en The New Yorker. El aneurisma del 2011 no fue el único. La actriz volvió a sufrir un episodio en 2013. Tras él, los médicos dijeron que su vida estaba en peligro. Tuvieron que operar su cerebro a través del cráneo en una operación de emergencia, cuya recuperación –Emilia estuvo 1 mes en el hospital– fue brutal. Emilia mantuvo todo esto secreto por varios años, pero decidió que era hora de contar su historia. Además, la actriz británica consolidó una fundación llamada SameYou y cuyo objetivo es dar la posibilidad de tratamiento a personas con daño cerebral o embolias.
5 Entre los roles a los que Emilia ha dicho que no está el de Anastasia Steele
Gracias al éxito de Game of Thrones, Emilia ha tenido grandes éxitos en el cine. Entre ellos la entrañable Me Before You al lado de Sam Claflin (arriba). Y se ha podido dar el lujo de rechazar algunos papeles. Entre ellos está el de la protagonista de la trilogía de 50 Shades of Grey. La razón por la cuál Emilia dijo que no al papel es porque sabía que tendría que hacer desnudos. Y no es que Emilia le rehuya necesariamente a esto. Lo ha hecho para Game of Thrones. Lo que no quería es que se le categorizara como una actriz que se quita la ropa repetidamente.
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