¿Es la locura otra forma de amor?

Si sigues pensando en tu ex no puedes perderte esta serie

Texto: Fabiola Meza | Imágenes: netflix.com

Crazy Ex Girlfriend es una comedia romántica musical con una premisa simple: después de toparse con Josh, su ex de la adolescencia, Rebecca Bunch deja su prestigioso trabajo como abogada en Nueva York y se muda a West Covina, un pueblo en medio de la nada. ¿Por qué? ¡Porque decide seguirlo! Lo mejor es que todo eso puedes escucharlo en la canción tema de la serie.

Sí, suena a una historia que hemos visto en cientos de comedias románticas. Pero Crazy Ex Girlfriend es más que eso. Es una sátira del romance. Es un reflejo de cada uno de nosotros llevado al extremo. ¿Quién no ha hecho tonterías por amor?

Lo que hace especial a esta serie es su apropiación de los clichés de las películas románticas. Rebecca es graciosa y linda, pero vive de fantasías irrealizables y toma decisiones súper absurdas con tal de conseguir la ansiada meta del “final feliz”.

Las dificultades que tiene son muchas: Josh tiene una novia —increíblemente atractiva— con la que lleva años. Y Greg, el mejor amigo de este, tiene un crush con ella (porque “you’re pretty, and you’re smart, and you’re ignoring me, so you’re obviously my type”). Además, en su nuevo lugar de trabajo conoce a Paula, quien vive un matrimonio infeliz y encuentra en los delirios de Bunch un escape de su vida monótona. ¡Todo sería triste si no fuera tan divertido!

La mente detrás de la música

Cada episodio de Crazy Ex Girlfriend presenta dos números musicales originales de gran nivel. Su genialidad proviene de la mente de su creadora (e intérprete principal) Rachel Bloom, quien ya se había hecho fama en internet con su video animado “Historically accurate Disney princess song”.

El talento musical de Rachel Bloom se evidencia en canciones como: “You stupid bitch” —donde Rebecca hace una oda a sus pésimas decisiones—, “Settle for me” —donde un personaje le ruega por una cita y porque se conforme con él ya que ninguno podrá conseguir nada mejor— y “I gave you a UTI”, que explora el desconocido mundo de las infecciones urinarias femeninas desde la visión de un hombre.

Bloom explota en cada episodio de Crazy Ex Girlfriend un cliché de las comedias románticas y las enaltece. Juega con sentimientos y situaciones tan comunes en la vida amorosa que reírse a veces resulta difícil. El personaje principal crea situaciones alocadas para estar junto a su fijación romántica: desde activar notificaciones en su celular cada que Josh hace check-in en un lugar, hasta crear un caso judicial que involucra todo el estado de California solo para pasar un rato junto a él.

No estoy loca

“Crazy” es la palabra central de la serie, que hace todo por afirmarla y desmitificarla en relación a la mujer. Sí, Rebecca puede no estar del todo sana, pero es una excelente profesionista y feminista empedernida, aunque a veces parezca lo contrario.

Entre su humor y melodrama, Crazy Ex Girlfriend da un nuevo rostro al género del romance de la misma manera que Sex and the City o The Mindy Project lo hicieron en su momento. Es un producto sin miedo a tratar de frente la delgada línea entre el amor y la obsesión que plantea si realmente la meta última de una mujer es encontrar al amor de su vida, o si en los tropiezos del proceso descubre que hay mucho más. ★

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Crazy Ex Girlfriend está disponible en Netflix.